El proceso IZTIC

Empieza en Los Altos De Jalisco

Ubicados a más de 1,900 metros sobre el nivel del mar, nuestros campos ofrecen condiciones únicas que ralentizan naturalmente el crecimiento del agave.

Rodeados de árboles frutales como durazno, limón, aguacate y guayabo que le proveen una polinización natural.

Gracias a la combinación del suelo rico en fósforo y minerales con el agua fresca de pozos profundos, nuestros agaves desarrollan una concentración excepcional de azúcares y resiliencia al entorno.

Todo esto, resultando en el consistente toque especial IZTIC.

 

 

El Entorno

  

La selección

Nuestros jimadores son expertos artesanos con años de experiencia, capaces de reconocer visualmente el punto exacto de madurez del agave. Con habilidad y precisión, determinan el momento ideal para realizar la jima, preservando la calidad distintiva del destilado

La Jima

Nuestros expertos jimadores realizan la jima usando la tradicional coa para retirar cuidadosamente cada penca, revelando así el corazón del agave, conocido como piña, con un cuidado artesanal que garantiza calidad excepcional en cada cosecha.

COCCIÓN

Las piñas son llevadas cuidadosamente hacia autoclaves, donde se cuecen lentamente durante horas, manteniendo temperaturas precisas entre 120 y 125°C. Este proceso convierte los almidones en azúcares esenciales, definiendo claramente las notas dulces y auténticas del agave cocido, características del tequila IZTIC.

Extracción y Molienda

Las piñas cocidas son cuidadosamente molidas para extraer jugos concentrados y ricos en azúcares esenciales. Estos jugos formarán la base de nuestra fermentación, asegurando así que cada tequila IZTIC conserve las auténticas notas dulces y características del agave.

FERMENTACIÓN

elaboradas por el Maestro Héctor Dávalos.

Microorganismos delicados, artesanalmente criados con técnicas ancestrales y conocimiento moderno.
Tardan entre 25 y 30 días de cuidado y atención en proliferar para lograr su consistencia organoléptica.

Destilación

destilado

El proceso de destilación del tequila comienza con agua de pozos profundos a una temperatura de 10 a 12°C. Luego, se realiza una doble destilación en alambiques de acero inoxidable: en la primera, se elimina el agua y se concentra el alcohol del mosto fermentado, mientras que en la segunda, se obtiene un tequila con un contenido alcohólico de entre 55 y 65%.

AÑEJAMIENTO

El añejamiento se realiza en barricas de segundo uso, combinando roble francés que antes contuvo vino tinto y roble americano utilizado para whiskey bourbon. Esta mezcla logra un equilibrio perfecto entre la madera y un ligero dulzor, desarrollando con el tiempo notas de cacao, tabaco, vainilla y frutos secos, que aportan una sensación redonda y compleja al paladar.